jueves, 8 de septiembre de 2016

Soñamos

  Soñamos constantemente. Soñamos paisajes bonitos, momentos especiales, pesadillas inabarcables. Soñamos con plantar un árbol y escribir un libro, con vestir a la incertidumbre de valentía y llegar hasta los confines del miedo para vencerlo. Soñamos con lanzar la tristeza desde lo alto de un rascacielos y dejar la calle manchada de lágrimas que nunca abandonaron esos ojos que tanto nos han hecho sufrir. Soñamos con liberarnos de las cadenas que nos mantienen presos contra nuestra voluntad, ir en contra dirección, esquivar el tumulto y soñamos con ser el pastor de un rebaño que indeciso camina entre dudas sombrías y mentiras manchadas de realidad. Soñamos con agarrar la felicidad y guardarla bajo la piel, soñamos con noches intensas contigo gritando a mi lado. Soñamos con llegar al infinito y dar un paso al vacío mientras sonreímos. Soñamos con poder ser soñadores de sueños reales. Soñamos, y soñamos tanto que el sueño transforma nuestra realidad. Somos soñadores de lo real, de lo existente, de lo que fue, de lo que es y de lo que será.